En medio de una situación inédita por las peculiares características de una crisis que tiene un alcance global, en las empresas son conscientes de que es mucho lo que podemos aprender y cómo nos podemos adaptar mejor para salir fortalecidos. En este contexto, tal como ha señalado este miércoles en un foro organizado por el capítulo aragonés de APD la primera ejecutiva de la empresa originaria de CEEIARAGON, Libelium, Alicia Asín, «la innovación va a salir reforzada». Una afirmación corroborada por los otros directivos que participaron en este encuentro telemático, Fernando Gil, director general de BSH Electrodomésticos España, e Íñigo de Yarza, vicepresidente de HENNEO. El impulso de alianzas entre compañías, de nuevas formas de trabajar y de coordinar mejor a los equipos e incluso de proyectarse mejor hacia el exterior fueron reseñadas por los tres ponentes en una charla moderada por Javier Pardo, director de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en Aragón.
Alicia Asín ha hecho hincapié en la importancia que está demostrando en esta crisis la utilización adecuada de herramientas telemáticas. «Este es un test de estrés a lo bestia en materia de digitalización en la empresa», ha asegurado, destacando minutos después el valor de la utilización de los sensores que fabrica Libelium como herramientas para medir concentraciones de personas.
Libelium es una empresa de sensórica que inició sus pasos en CEEIARAGON hace ahora 13 años. La empresa permaneció en este vivero de empresas innovadoras y tecnológicas un periodo de 8 años emancipándose en 2014 ya como empresa consolidada. Desde su nacimiento, Libelium se ha convertido en un referente en el campo del denominado Internet de las Cosas, operando en los 5 continentes, con más de 50 empleados y una facturación superior a 5,4 millones de euros.
En su intervención, Fernando Gil ha dejado claro que estamos ante un escenario complicado para las empresas, siendo conscientes de que todas necesitan liquidez para superar el enorme agujero generado por esta crisis. Centrándose en la situación de la propia BSH, ha asegurado que «hay que poder producir, distribuir y cobrar», porque si no, no hay futuro. «Hay que proteger a la cadena de valor, desde los proveedores que nos permiten fabricar, hasta la distribución y todos los servicios asociados a nuestra actividad», ha dicho.
Gil, por otro lado, ha considerado que los decretos del Gobierno para paliar los efectos negativos en las empresas son en realidad «un torniquete», ya que no resuelven un problema de la magnitud de este. «Hay medidas buenas y todo ayuda, pero no nos engañemos, la situación requiere de otras actuaciones quizás más estructurales», ha señalado. «Vamos a tener que repensar muchas cosas», ha indicado en ese sentido Íñigo de Yarza, que ha sugerido que quizás el Gobierno de España y el de Aragón deberían contar con un plan estratégico para afrontar los retos que tienen por delante. «Un plan país o un plan Aragón que vayan a lo que es más importante«, ha afirmado antes de señalar que la palabra «reconstrucción» no le gusta en este contexto y que ahora más que nunca hay que «proteger el talento, la mejor materia prima que tiene un país».
En el curso del coloquio se habló de las muestras de solidaridad de los trabajadores de las empresas representadas, entre ellas el espaldarazo que ha dado BSH a un proyecto de fabricación de respiradores impulsado por el ingeniero de otra empresa que está en proceso de homologación o la fabricación de material médico de ingenieros que forman parte del equipo humano de Libelium.
Preguntado por la proliferación de noticias falsas o ‘fake news’, Íñigo de Yarza ha reconocido que «estamos viviendo momentos ciertamente inquietantes» porque las redes sociales, que son buenas para unas cosas, no lo son cuando se utilizan como canal para la difusión de hechos no contrastados, lo que está en el ADN de los medios de comunicación. En este panorama se demuestra que «está en juego la libertad y la democracia», ha apuntado el vicepresidente de HENNEO.