El Gobierno de Aragón pone en marcha la estrategia económica “Aragón Circular”. El objetivo de este proyecto transversal, promovido por los departamentos de Economía, Planificación y Empleo, y Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, es impulsar el sector emergente de la economía circular para que se consolide como uno de los sectores estratégicos de nuestra Comunidad Autónoma a través de la colaboración público-privada y la implicación de las empresas. El Ejecutivo, de la mano de los agentes sociales, el tejido empresarial y las entidades implicadas con el sector, pretende de esta forma favorecer la generación de actividad económica y empleo y, al mismo tiempo, promover la concienciación entre el conjunto de la sociedad.
La estrategia “Aragón Circular” contempla diversas acciones que incluyen incentivos económicos a la I+D para las empresas del sector, financiación específica a través de la empresa pública SODIAR o la puesta en marcha de formación especializada. Todo ello, con los objetivos de incentivar la actividad económica y la generación de empleo en economía circular en Aragón, potenciar este sector como estratégico y promover el emprendimiento en nichos de actividad derivados de la economía circular, además de fomentar la especialización en el sector y reconocer a las empresas líderes en la transición a este nuevo modelo, tal como ha explicado el Presidente de Aragón, Javier Lambán.
Con esta última finalidad, Lambán también ha avanzado que la estrategia contempla también la puesta en marcha del Sello Aragón Circular, un distintivo que permitirá identificar y reconocer a aquellas empresas referentes en el sector, promoviendo y apoyando al tejido empresarial en su evolución hacia una gestión excelente, innovadora, sostenible y circular. Estas empresas aragonesas referentes en economía circular configurarán la Comunidad Aragón Circular, un foro abierto, en el que el intercambio de experiencias, el acompañamiento técnico especializado y la formación adaptada a sus necesidades fomentarán la innovación y circularidad de las empresas implicadas.
Centro San Blas, referencia internacional
Aragón, tal como ha recordado el presidente aragonés, cuenta con un foco de referencia: el Centro Integrado de Formación Profesional San Blas de Teruel, que avanza en su camino para ser designado Centro de Referencia Nacional en gestión ambiental y bioeconomía circular, tras la petición del Gobierno de Aragón al central para poder lograr este reconocimiento. El CPIFP San Blas ya logró el visto bueno del Ministerio de Educación para este fin y ya ha pasado la inspección del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dependiente del Ministerio de Trabajo, por lo que se espera que el próximo Consejo Nacional de la Formación Profesional aborde la inclusión del centro turolense dentro del selecto grupo de institutos que son referencia para todo el país en un área determinada.
Dentro del trabajo que realiza el Gobierno de la Comunidad, dentro del objetivo de un Aragón social, digital y verde, para que Teruel se convierta en referente nacional e internacional de la Bioeconomía Circular, el centro de San Blas ha unido fuerzas con el Centro de Investigación de Bioeconomía Rural, ubicado en Platea, y empresas como Térvalis.
El CPIFP San Blas es el principal impulsor de la transición del modelo económico actual hacia uno basado en la adecuada gestión medioambiental que demuestra la pujanza del sector y lo avanzada que está la apuesta de la Comunidad por estos estudios. El centro integrado turolense está estableciendo relaciones con los distintos sectores económicos implicados, así como con la Universidad de Zaragoza, para potenciar el trabajo conjunto y la investigación en torno al sector de la bioeconomía circular.
Pacto por la economía circular
La puesta en marcha de esta estrategia económica ha estado marcada por la firma de un pacto –al que posteriormente podrán adherirse nuevos firmantes- que abarca un total de 16 compromisos relacionados con la mejora de la eficiencia en el uso de recursos, la innovación en el diseño y en el sistema productivo, en la reutilización, reciclado y valorización de los residuos, el consumo responsable, la formación innovadora y especializada, la mitigación de las emisiones, la transparencia de la información y la medición de la evolución y grado de implantación de la economía circular en los diferentes ámbitos de actuación, así como su impacto social y en el territorio.
El pacto ha sido firmado por los consejeros de los departamentos vinculados al desarrollo de la estrategia -Marta Gastón, Joaquín Olona, Arturo Aliaga, Maru Díaz y Felipe Faci-, los comisionados del Gobierno de Aragón para la Agenda 2030 y para la lucha contra la despoblación, los máximos representantes de los agentes sociales –CEOE, CEPYME, UGT y CCOO-, los rectores de la Universidad de Zaragoza y la Universidad San Jorge, la Fundación Emprender en Aragón, la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias, los clústers sectoriales de Aragón, la Asociación Aragonesa de Industrias Alimentarias, la Fundación Laboral de la Construcción, el Observatorio Español de la Economía Circular, la Fundación ECODES y los responsables de empresas destacadas del sector como SAMCA, Tervalis, Bada Hispanaplast, Arpa, BSH España y SAICA.
Análisis de la evolución
La consejera de Economía, Planificación y Empleo, Marta Gastón, ha puesto el acento en la necesidad de dinamizar y concienciar en este ámbito de la economía, así como de dar oportunidades a los numerosos recursos naturales y sacar partido al talento del que dispone la comunidad.
Gastón también ha explicado que para poder comprobar y analizar la evolución de la economía circular en Aragón se han establecido una serie de indicadores cuya medición permitirá realizar un seguimiento del sector, de la estrategia y revisar el cumplimiento de objetivos y compromisos que contiene. Estos indicadores van desde el número de empresas que engloba el sector de la economía circular en Aragón, su número medio de trabajadores o su cifra de negocio, hasta datos del comercio de materias primas reciclables, las inversiones privadas, empleos y valor agregado bruto, hasta el número de alumnos que cursan actividades formativas con contenidos específicos en economía circular, el número de patentes relacionadas con el reciclaje y las materias primas, y la contribución de materiales reciclados a la demanda de materias primas.