El efecto multiplicador de las ayudas a la innovación
Atraer más inversión y ser la palanca para hacer de Aragón un centro de referencia en atención sociosanitaria es el objetivo del clúster Arahealth, que opera desde CEEIARAGON y que cumple este año su décimo aniversario creciendo en socios y proyectos
Poner la tecnología al servicio de la mejor calidad asistencial. Es lo que persiguen cuatro de los proyectos que ha presentado el clúster de la salud Arahealth (que tiene 51 socios), a las ayudas que da el Ministerio de Industria a Asociaciones Empresariales Innovadoras (AEI).
Movilizar inversiones para mejorar la atención sociosanitaria es una necesidad, reconoce Alberto Nozal, director de Proyectos de Arahealth. «Tanto en las AEI como en el Programa de ayudas a la industria y la pyme de la DGA hemos duplicado las ayudas obtenidas. Prácticamente movilizamos el pasado año 5 millones en presupuesto y 2,5 en ayudas, el doble que en 2021. En el sector farmacéutico hemos mantenido una línea continuista», añade.
La iniciativa surgió de Mas Prevención y en ella han participado el Grupo Copo, proveedor de automoción, la tecnológica Signos IoT, empresa CEEIARAGON, el clúster TECNARA, que opera desde CEEIARAGON, y la empresa Izquierdo Informática (Grupo Integra). «A día de hoy empresas industriales y del sector servicios no pueden medir este nuevo riesgo laboral que suponen las olas de calor anticipadas y de ahí nace la idea de montar el consorcio», explica Nozal. Integra aporta el software; Signos los sensores que detectan el calor en interiores, y Copo, la fábrica en la que se prueban los prototipos.
Fernando Lisbona, director técnico de Más Prevención, confía en que el verano de 2024 se pueda tener ya esta herramienta para distribuirla a una mayor cantidad de empresas y que puedan monitorizar en continuo el riesgo de estrés térmico y lanzar alertas para que se puedan tomar medidas en los centros de trabajo.
«Una vez tienes el dato generado, se pueden anticipar gráficas de temperatura e indicar qué ropas ha de llevar el operario», recuerda. De difundir este proyecto PRL Tech y darlo a conocer se ha encargado Tecnara.
Otra de las iniciativas que impulsa el clúster es AIoT Care& Health. Se trata de desarrollar una «plataforma integral, centralizada y escalable con el objetivo de ayudar al sector sociosanitario a adaptarse a un nuevo modelo basado en la hiperconectividad del paciente y una alta personalización». Lo que persigue dicha innovación es poder atender las necesidades del paciente, independientemente de que se encuentre en un hospital, residencia o su domicilio.
Con un presupuesto de 479.574 euros y una ayuda de 358.559, el proyecto lo impulsan Ibernex, Grupo Hospitalario Hernán Cortés, Hospital San Juan de Dios, Fundación Rey Ardid, Universidad San Jorge y Tecnara. Según rememora Nozal, «Ibernex detectó la necesidad de diseñar esta plataforma de gestión hospitalaria y del cuidado». Su gerente, Tomas Prieto, destaca que la apuesta es diseñar «un nuevo modelo pensado no solo para la parte hospitalaria sino residencial y asistencial, conectado y personalizado».
Antes de implementarlo, indica, «se realizará un piloto con los dos hospitales integrados en el proyecto y luego una vez probado se extenderá a residencias» planteándose incluso llegar al sector público.
La inversión por parte de Ibernex es de tres millones en dos años, por lo que «la ayuda es importante», recuerda Prieto. «La clave es cómo podemos ayudar a que la digitalización llegue a hospitales y residencias pensando no solo en el paciente sino en ayudar también a los profesionales a dar un mejor servicio».
Aragón, subraya este experto, «podría ser un referente». Cuando se está apostando por que la Comunidad sea elegida como sede de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP), esta plataforma única de atención sanitaria, que pondría en común las vidas clínicas e integraría los cuidados, podría ayudar a traer dicha Agencia y a que el sector público apoyase en esta dirección, incide Prieto.
Carmen Vicente, gerente del Hospital San Juan de Dios, asegura que el convenio que tiene este centro con la sanidad pública podría servir para hacer el proyecto escalable a otros hospitales. «Tenemos ya experiencia», dice. «Hicimos la Plataforma Casa y contamos con la Fundación Tobías con más de cien residentes». Asimismo, apela a la necesidad de cambiar y mejorar «el modelo de atención a personas mayores y pacientes crónicos que les evite acabar en las urgencias de los hospitales de agudos».
José Luis González, gerente del Grupo Hospitalario Hernán Cortés, destaca la innovación que supone esta plataforma: la «interoperabilidad no solo para el hospital que trata al paciente sino para cualquier tipo de institución, ya sea una residencia o el domicilio particular», ya que permite «generar los datos, guardarlos y usarlos para protocolarizar y estandarizar procesos». Se trata, añade, de que «comprendamos que la gestión sanitaria abarca al paciente y al familiar, que hay que personalizar el proceso asistencial y adelantarse, es decir, no seguir utilizando las mismas herramientas que hace 20 años».
María Vázquez, directora de la Fundación Rey Ardid, asegura que «el objetivo de AIoT Care & Health es común independientemente del sitio donde esté el paciente» y que la plataforma busca la «eficiencia para cuidar mejor», así como simplificar la burocracia al enfermo. «El papel de la universidad en este proyecto es aportar la evidencia científica y que la herramienta funcione», concluye Francisco José Roig, de la Universidad de San Jorge.
Otro de los proyectos beneficiado por las ayudas del Ministerio es I-Solation, con un presupuesto de 265.226 euros para el que se ha solicitado una ayuda de 194.193,39. Participan Balneario de Ariño, Futuro y Vida Silver, Universidad San Jorge, clúster SIVI de Castilla y León, Fundación Personas y Fundación Santa María La Real. Afronta el reto, comenta Nozal, de Arahealth, de «combatir y detectar de forma precoz la soledad no deseada tratando de ofrecer soluciones personalizadas a un colectivo cada vez más numeroso en España».
«Al año recibimos en el Balneario de Ariño a unas 6.000 personas de 65 a 90 años e identificamos a aquellas que están muy cerca de sufrir la soledad no deseada. Lo que queremos es implementar y desarrollar ‘Amaia App’ no solo los 12 días que vengan al balneario sino todos aquellos que lo necesiten para paliar esa soledad no deseada», indica Pedro Villanueva, gerente de este balneario.
Aunque disponen ya de la herramienta, «hay que mejorarla para permitir una mayor interconexión», dice. El investigador de La Universidad de San Jorge, Juan Francisco Roy Delgado, asegura que el objetivo es dar cobertura a poblaciones vulnerables, en un momento en que el envejecimiento de la población crece y va a suponer un problema económico grave en las sociedades occidentales. «De momento vamos a contratar un psicólogo que haga el enlace entre todos los socios del proyecto y plantear un mínimo de 200 personas con las que empezar a trabajar para atenuar esa soledad no deseada», dice.
Presupuestado en 82.759 euros y con una ayuda recibida de 63.828 euros del Ministerio de Industria, Bioconéctica logró otra subvención de la DGA de 67.598 euros para una inversión de 253.000 en robots en una nueva línea de producción al considerar estos test bienes de primera necesidad ante una emergencia sanitaria.
Según Miguel Giralt, CEO de BDR (Longwood Group), contar con un sistema automático de dispensación de reactivos les va a permitir «multiplicar por cuatro o por cinco su capacidad productiva».
A su juicio, Aragón tiene potencial suficiente para convertirse en referente del sector salud, pero no tiene el capital humano que necesitaría. «De Bioinformática salen diez alumnos al año y podríamos llegar a contratar a los diez, pero hay que salir fuera para encontrar talento. Es el mayor hándicap», afirma. Gargallo recuerda que Clenar colabora con Bioconéctica en lograr la mayor eficiencia energética en el proceso de robotización.
«Captamos 2,6 millones de financiación en 2022»
¿En qué basa el crecimiento de Arahealth en estos diez años?
En montar consorcios muy sólidos que representen la mayor parte de la cadena de valor que tenemos en el clúster, tanto en empresas como en proyectos. Puede aparecer una compañía con un producto o servicio que necesita acompañarse de otra para incorporar una tecnología que no tiene o de una universidad que le dé validez técnica y científica.
Gestionan ayudas superiores a los dos millones de euros, ¿no?
En 2013 nos registramos como Agrupación Empresarial Innovadora, lo que nos permitió acceder a la financiación concedida por el Ministerio de Industria para impulsar proyectos de innovación colaborativa, base fundamental del servicio a nuestros socios. Esta actividad nos ha permitido captar 1.3 millones de financiación para nuestros socios en esa línea en 2022, llegando a 2, 6 millones si sumamos el resto de vías de financiación pública.
Aliarse con otros clusteres ¿ha ayudado?
En 2014, comenzamos nuestras relaciones con clústeres de salud de distintas regiones de España para formar el colectivo #ClustersSaludEspaña (www.acesabio.es), actualmente compuesto por ocho clústeres de salud de 7 regiones. Aparte tenenemos colaboraciones con otros clústeres como el de TIC de Aragón, Tecnara.
¿Cómo apoyan las ventas al exterior de los socios del clúster?
Empezamos la actividad de promoción de la internacionalización de nuestros socios en 2015, acompañándoles a destinos como Colombia, Argelia, Dubai o Kazajistán, y que ahora complementamos con acciones mixtas como los ‘webinars¡ con los responsables de compras tecnológicas de grupos hospitalarios iberoamericanos.
¿Qué acelerón ha supuesto la pandemia para el sector?
La respuesta europea a la crisis de la covid, con más ayudas para innovación, ha marcado nuestra actividad estos últimos tres años, permitiéndonos contar en 2023 con cuatro técnicos para dar servicio con garantías a 51 socios.
Arahealth (clúster de la salud) es uno de los 8 clúster aragoneses que junto con AERA (clúster aeronáutico), ALIA (clúster logístico), TECNARA (clúster de empresas TIC), CAAR (clúster del automóvil), el Clúster de la Energía, y ZINNAE (clúster para el uso eficiente del agua) desarrollan toda su actividad desde el denominado Espacio Clústeres, ubicado en la Nave 6 de CEEIARAGON en Zaragoza. Allí cuentan con algo más de 480 metros cuadrados que se distribuyen en una zona diáfana en la primera planta en la que trabajan actualmente unas 35 personas de los ocho clústeres.