Una empresa que de la noche a la mañana multiplicó su facturación un 1.000% por una pandemia histórica que pilló con el pie cambiado a medio mundo. Es el caso de Certest Biotec, una compañía que nació en CEEIARAGON y cuyo negocio suma cifras apabullantes: fabricó 25 millones de PCR y 11 millones de test rápidos en los primeros meses de la crisis sanitaria cuando empezábamos a conocer qué era el covid. Con una distribución de sus productos en más de 130 países, dedica su innovación e investigación a la producción de pruebas rápidas o test de diagnóstico para todo tipo de virus infecciosos. Desde el Zika (ZIKV), dengue (DENV), Chikungunya (CHIKV) o Nilo Occidental (WNV). Pero fue el SARS-CoV-2 lo que disparó su negocio como nunca. En el inicio de la pandemia, sus test eran únicos en España porque podían distinguir las diferentes variantes que se conocían y, con una sensibilidad finísima, se vendieron por millones. Los hospitales, las clínicas y los laboratorios privados de todo el país asediaban la centralita de esta empresa zaragozana para hacerse con sus productos.
Sin embargo, con una capacidad de fabricación mensual de seis millones de test PCR y dos millones de pruebas rápidas, e incluso con la posibilidad de aumentar esas cifras si es bajo demanda, los contratos comienzan a resentirse en los países que tienen una buena cobertura de vacunación. Una situación que no limita el negocio de Certest Biotec, sino que lo estimula para dar un giro de 180 grados a su visión empresarial. La compañía ha invertido todo lo ganado durante los meses de pandemia, más de 100 millones de euros, en la construcción de una fábrica para la elaboración de vacunas de ARN mensajero, no solo las ya diseñadas para hacer frente al covid, sino las que puedan idearse para luchar contra otras dolencias. E incluso para la inmunoterapia de patologías como el cáncer.
El mayor fabricante de PCR
El año 2020 fue el punto de inflexión de Certest Biotec tras más de siete años dedicándose a la fabricación de pruebas PCR para la detección de enfermedades infecciosas. En el instante en que China publicó la secuencia molecular del SARS-CoV-2, la firma se lanzó a producir un test que pudiera confirmar si un paciente había incubado el nuevo virus. Sin saber la repercusión ni el alcance que tendría el patógeno proveniente de la ciudad de Wuhan, su trabajo consistió en adelantarse a lo que podría pasar y producir las pruebas diagnósticas.
Eran los primeros días de enero de 2020 y Certest Biotec tenía ya un prototipo de test contra el SARS-CoV-2. Durante los meses previos al confinamiento domiciliario, ninguna institución lo requirió pese a la insistencia del laboratorio zaragozano. Cuando los contagios se multiplicaban en España, la compañía era el centro de atención de todo el país. Su posición como proveedor de test de diagnóstico era tan prioritaria para la salud pública que, si se hubiera detectado un solo contagio entre sus trabajadores, habría que haber parado la fabricación de millones de PCR para evitar una contaminación. El socio fundador de Certest Biotec, Carlos Genzor, atiende a El Confidencial y lo detalla como si fuera ayer. “A día de hoy, aún somos el mayor fabricante de PCR de España y el mayor de antígenos de Europa. Y esto es así porque supimos adelantarnos. Cuando hay una enfermedad emergente, la tratamos e investigamos, porque el primero que tiene la clave de diagnóstico es el que se hace con el mercado”, explica. Su éxito durante la crisis sanitaria fue más allá. El laboratorio logró fabricar un kit de PCR que diferenciaba la infección de covid por cada una de las variantes conocidas. Esto se tradujo en una facturación récord e inesperada: cerró 2020 con 170 millones de euros, un aumento de un 1.000% si la cifra se compara con los 17,5 millones de 2019.
El negocio de las vacunas
Tras vender más de 25 millones de test durante todo el año 2020 con un 80% de su distribución internacional, Certest Biotec tuvo que reinventar su negocio para seguir impulsando la innovación e investigación que lo han hecho clave en el mercado. El proceso de vacunación en Europa y la distribución de sueros por el resto del mundo merman sus cuentas. Por eso la firma tiene previsto disponer de una nueva fábrica para una línea de negocio completamente distinta. Con una inversión de más de 100 millones de euros, se diversifica para centrarse en la producción de vacunas de ARN mensajero. Certest Biotec espera que este movimiento los sitúe en los próximos años en la vanguardia de la biotecnología a nivel mundial por especializarse en la fabricación de unas vacunas con una alta sofisticación. Para ello, según detalla Carlos Genzor a este diario, los beneficios generados durante la pandemia por la venta de PCR y pruebas rápidas irán íntegramente a esta línea de negocio. “Es pronto para saber cuándo dispondremos de una vacuna eficaz, pero no sería solo de covid. El ejemplo de Pfizer, al conseguir la primera vacuna con ARN mensajero tras 15 años de investigación, nos hizo darnos cuenta de que era la tecnología del futuro y que se puede aplicar a algo más que enfermedades infecciosas”, cuenta.
Según sus palabras, Certest Biotec se podrá centrar también en la fabricación de vacunas para la cura del cáncer por su experiencia en la síntesis de ácidos nucleicos. Serán sueros específicos que simulan ser las proteínas de las células cancerosas y enseñar así al cuerpo a defenderse de esta enfermedad. Esta división producirá millones de dosis y generará casi 100 empleos en menos de dos años, el tiempo exacto en que se prevé la finalización de las obras de construcción de la planta. La reinvención de su negocio no solo se debe al éxito de la vacunación. La llegada de nuevos fabricantes como competidores, especialmente de China, dibuja un escenario muy complicado. «Seguimos vendiendo en más de 130 países a través de intermediarios, pero cada vez es más difícil. Los chinos han inundado el mercado de todo lo relacionado con el covid y los precios son incluso más bajos», explica Genzor.
SOBRE CERTEST
CerTest, nació en CEEIARAGON en 2002 como una compañía dedicada al desarrollo y fabricación de productos para el diagnóstico in vitro de enfermedades infecciosas. Permaneció en este centro de empresas innovadoras y tecnológicas un periodo de 10 años. La empresa basa su crecimiento en el desarrollo de nuevos productos y exploración de nuevos nichos de futuro. La clave de su éxito radica en la forma de entender su organización: capital humano altamente cualificado y orientado al servicio del cliente. En la actualidad la empresa factura más de 180 millones de euros, cuenta con 250 empleados y lidera en Europa la carrera científica en la producción de test rápidos y PCRs. Entre sus nuevas Unidades de Negocio, además de CerTest Vaccines se encuentran CerTest CLIA y BioSynProbes que completan el portafolio de soluciones integrales no solo para el diagnóstico de enfermedades infecciosas, sino también en los procesos de fabricación de pruebas clínicas y curación de enfermedades.
Fuente: El Confidencial