Los sectores más innovadores en Aragón son los relacionados con la economía circular, la agroalimentación, la biotecnología, la producción audiovisual, la inteligencia artificial y los nuevos materiales.
Cuando a Cristian García, un joven turolense de 28 años que cursaba un máster de automovilismo, se le ocurrió la idea de diseñar un vehículo con un doble fondo e introducir en él musgo para atrapar las partículas perjudiciales que están en suspensión en el aire, mucha gente no creyó en él. Sin embargo, Cristian tenía claro que su diseño era el principio de algo novedoso, algo que no se había hecho hasta ahora: utilizar una planta que tiene la capacidad de hacer de filtro natural para mejorar la calidad ambiental y aumentar el bienestar en los espacios.
“Yo tenía el futuro resuelto porque mi familia tiene una empresa de construcción, pero lo desestimé y me metí a estudiar ingeniería de diseño industrial porque era lo más parecido posible al oficio de inventor”, dice García. “Pero todo era muy teórico y no era lo que yo buscaba”, explica el CEO de Smart Moss. El último año de carrera se fue a Finlandia y su estancia allí le impactó. “Era todo muy abierto y natural y me hizo pensar, recuerda.
Al volver me enfoqué en el interiorismo de automóviles y ahí nació mi idea”, relata este inventor turolense. “Lo dejé todo y me dediqué a sacar este proyecto adelante. Vi que se podía aplicar a otros ámbitos y lo presenté a varios concursos nacionales e internacionales”, afirma García. “Lo más importante era probar la idea, que tuviera sentido y, luego, ver cómo la hacíamos técnicamente”, explica.
El reto de la financiación
Se trata de un proyecto arriesgado y encontrar la financiación para llevarlo a cabo no es fácil. “Es difícil que apuesten por ti”, dice el inventor. “Desde que tienes la idea hasta que puedes probarla con datos concluyentes pueden pasar meses. Es lo que llamamos ‘el valle de la muerte’, explica. Un periodo de tiempo en el que se trabaja para demostrar la idea y sacarla adelante pero con muy poco apoyo. “Nadie quiere financiarte hasta que no tienes pruebas y datos. Los inventores somos arriesgados e invertir en nosotros también lo es”, afirma el CEO de Smart Moss. “Me gustaría que hubiese más apoyo y financiación para los inventores, con subvenciones inmediatas, ya que ahora pueden tardar meses en concedérnoslas”, lamenta. “Yo no he cobrado mi primera subvención hasta hace dos días y soy afortunado porque me puedo permitir seguir con mi proyecto, pero muchas empresas no llegan a sacar su idea adelante porque no pueden pagar los sueldos”, añade García. “Otros terminan ligándose a grandes empresas porque solos, no pueden conseguir nada”, critica.