Bajadas lúdicas y pedagógicas por el Ebro como una opción muy valorada por los amantes de la naturaleza que prefieren las excursiones cortas y próximas a la ciudad
Ebronautas nace como una spin off de la Universidad de Zaragoza formada por un grupo de jóvenes geólogos e investigadores amantes de la belleza de los ríos aragoneses que crean una pequeña empresa de educación medioambiental e inician su andadura en el año 2005 en el vivero de empresas CEEIARAGON, trasladando posteriormente su sede a Alcalá de Ebro.
Desde aquí –señala Néstor, apuntando a una bajada hacia la orilla del río que parte de la pequeña base física de Ebronautas en Cabañas– salen algunas de nuestras excursiones. Este verano contamos con una dificultad añadida, como cualquier actividad de cara al público tras la aparición de la pandemia, pero precisamente las cosas que se hacen al aire libre y con una distancia social natural tienen más posibilidades.
Ebronautas es un recurso muy demandado para reuniones familiares o de amigos, despedidas de soltero, grupos educativos… por lo general, los descensos programados son de unas tres horas y media en el agua, aunque las particularidades de cada modalidad pueden alterar un poco la previsión. Una muy demandada en el entorno de la capital zaragozana es la ruta de los Puentes del Ebro, sencilla y divertida, en la que el ejercicio remero se complementa con explicaciones sobre estas arterias de comunicación sobre las aguas. Otra de las predilectas para los usuarios es la de los sotos y galachos del Ebro, con el apoyo de expertos de SEO Birdlife Aragón, y la de los Escarpes del Castellar. ¿La mejor de todas? La próxima.
Vaivenes históricos y un singular interés para el senderismo
Recorrer las calles de Alcalá de Ebro y el entorno de su fortificación es adentrarse automáticamente en su historia. Las primeras noticias relativas a la localidad son las que aluden al castillo de origen musulmán, uno de los más señalados en la defensa de la ciudad de Zaragoza. Tras la conquista de la urbe por Alfonso I El Batallador en 1118, el castillo pasó a formar parte de los honores reales, lugares en los que se formarían los primeros señoríos de la Ribera Alta del Ebro; los nobles que acompañaban al monarca fueron los beneficiados con estas prebendas. La propiedad sobre Alcalá correspondió a la casa de los Luna; posteriormente pasó a manos de Pedro de Quesada, y los enlaces matrimoniales con la casa de los duques de Villahermosa, instalada en la Villa de Pedrola, mantuvieron la presencia de estos linajes en la localidad hasta la abolición de los señoríos en 1833.
En cuanto a la oferta cultural de Alcalá de Ebro, se cuenta con un centro municipal inaugurado hace nueve años, cuya obra de rehabilitación fue llevada a cabo por la escuela taller Riberas de Sancho. En la primera planta hay una biblioteca que se nutre de los aportes de los vecinos, con más de 2.000 volúmenes. El pueblo también cuenta con el Centro de Interpretación El Torreón, en cuyo tejado se puede disfrutar además de una excelente vista de la playa fluvial de Alcalá, frente a la cual destaca la pilastra del antiguo funicular de la sal; hoy sustenta un nido de cigüeñas, y marca además el inicio de diversas excursiones fluviales protagonizadas por los Ebronautas.
Caminata, parada y fonda
Alcalá forma parte de la etapa 23 del sendero GR-99, uno de los más apreciados por los andariegos aragoneses; este tramo va de Gallur a Alagón. Los paseos tienen el magnetismo indudable del río y son disfrutables con cualquier temperatura o meteorología, bruma incluida. Para los que gusten de hacer paradas en el camino con el objetivo de admirar el patrimonio religioso de las localidades transitadas, la iglesia de la Trinidad (de estilo barroco) tiene dos reclamos principales. El retablo mayor es churrigueresco, de finales del siglo XVII, y destaca en él un gran lienzo de la Trinidad flanqueado por columnas salomónicas, junto a la presencia del escudo de los Duques de Villahermosa.
Por su parte, el retablo de San Antonio de Padua data de finales del siglo XVI, lo que convierte a esta pieza en la más antigua de la iglesia alcalaína; la imagen titular de talla se aloja en la hornacina central, y el resto de las casas llevan pinturas sobre tabla, escenas de la vida de la Virgen en el cuerpo principal, escenas franciscanas en el banco y calvario en el ático.
Sancho Panza: la ínsula Barataria nunca soñó con mejor gobernador
El gobierno de Sancho Panza sobre la ínsula Barataria en el Quijote es un hito que no pasa desapercibido en Alcalá. Hay razones para ello, y Néstor las recuerda. “Como explica la obra de Cervantes, para ridiculizarlo, los señores de Villahermosa lo pusieron de gobernador. Lo hizo muy bien en poco tiempo, porque supo mediar en el conflicto de una deuda y aplicar su famosa sabiduría de hombre sencillo. Además, dimitió a los tres días. Eso le honra, fue un político ejemplar”.
Néstor aporta datos a la hora de geolocalizar Barataria. “Siguiendo las láminas de inundación de la CHE, el tramo que sube desde el río al barrio alto de Alcalá lleva a una isla, que quedaría fuera del alcance de las aguas. Ahí había fortaleza, el castillo de los duques, aunque se le llama ‘de los moros. Esa zona era la ínsula cuando subía el río, que ha cambiado de curso muchas veces”.