Javier Minguez, cofundador de Bitbrain, empresa emancipada de CEEIARAGON, participa en el ciclo de conferencias on line organizado por la Fundación Innovación Bankinter. Javier Mínguez explica cómo se aplica la neurociencia tanto en la creación de interfaces cerebro-computadora para tratamientos de enfermedades o mejora de capacidades o en la pedagogía, para crear nuevos métodos de aprendiza.
Con motivo del lanzamiento del informe «Neurociencia: más allá del cerebro», la Fundación Innovación Bankinter han organizado un ciclo de conferencias online para conocer, de la mano de los expertos que han participado en su elaboración, las principales áreas de trabajo de la neurociencia y cómo esta ciencia puede ayudarnos a conocernos mejor, mejorar nuestras capacidades cognitivas o curar nuestras enfermedades.
En el cuarto webinar, “Educación e incremento de capacidades”, celebrado el 21 de mayo, los expertos del Future Trends Forum, Javier Mínguez, cofundandor de Bitbrain, y profesor de Informática y de Neurotecnología en las Escuelas de Ingeniería y Neurociencia Biomédica de la Universidad de Zaragoza, y David Bueno, Doctor en Biología y Profesor de Genética en la Universidad de Barcelona y Director de la Cátedra de Neuroeducación UB-EDU1ST, hablaron sobre neurotecnologías y cómo éstas nos ayudarán a ampliar nuestras capacidades con su uso, así como las aplicaciones de la neurociencia en la educación y en el desarrollo del cerebro.
Javier Mínguez lleva involucrado en proyectos de neurotecnología desde hace muchos años, siendo uno de los creadores en 2009 de la primera silla de ruedas controlada por actividad cerebral. Su objetivo es que la sociedad pueda beneficiarse de sus investigaciones, para lo cual fundó la tecnológica Bitbrain que inició su actividad en el vivero de empresas innovadoras y tecnológicas CEEIARAGON en el cual estuvieron 5 años hasta su graduación.
Como Javier cuenta, una pieza fundamental para la neurotecnología es la interfaz cerebro-computadora (en adelante, BCI – Brain-Computer Interface). Las BCIs se pueden utilizar para:
- Monitorizar estados cognitivos y emocionales.
- Mejorar la capacidad cognitiva.
- Mejorar la interacción del ser humano con su entorno.
Los ámbitos donde tendrán más impacto estas interfaces, según Javier, serán la educación, los pacientes con problemas motores y la automoción. Dentro de la educación, y para la mejora de la capacidad cognitiva, se pueden aplicar para:
- Rehabilitación cognitiva, para patologías que cursan con deterioro cognitivo, por ejemplo, trastornos depresivos o niños con TDAH.
- Entrenamiento cognitivo, para cualquier persona que quiera mejorar.
- Alto rendimiento cognitivo, para personas con profesiones muy demandantes, por ejemplo, deportistas de élite.
¿Cuál es la tecnología implicada en una interfaz BCI? Lo primero es encontrar un biomarcador, que sirva para medir la capacidad cognitiva y sirva como base de comparación. Las tecnologías que luego hacen uso de este biomarcador son muy complejas, debido a la variabilidad del biomarcador y a su pequeñísima escala (hablamos del orden de microvoltios).
Una vez desarrollada la aplicación y aplicada en casos reales, Javier nos reporta mejoras del 10% en memoria de trabajo, atención sostenida y velocidad de procesamiento.
Estas técnicas sirven tanto para mantener las capacidades generales cognitivas como para mejorar algunas capacidades cognitivas determinadas.
En su intervención, David Bueno explicó la implicación de la Neurociencia en la educación desde otra perspectiva: “Utilicemos las capacidades que ya tenemos para mejorar nuestra eficiencia cognitiva global.”
Lo que hace David es encontrar los puntos de intersección y las sinergias entre la Neurociencia y la Pedagogía, que denomina Neuroeducación. Las ideas de David respecto a la Neuroeducación, podemos resumirlas en:
- Al enseñar, centrarnos en lo inmediato y en el entorno y en algo de utilidad actual y futura.
- Los aprendizajes deber realizarse de forma dinámica.
- La incertidumbre respecto al futuro se puede gestionar con miedo o con curiosidad. Entre los dos extremos, nos movemos todos. La neurogenética nos apunta que hay personas con más predisposición hacia el miedo y otras hacia la curiosidad. Debemos conocer este sesgo para enseñar de la manera óptima a cada cual.
- Desde la neuroeducación se pretende que la clave del aprendizaje sea el cómo se aprende; el método. Se trata de trasmitir conocimientos desde la sorpresa, desde la alegría y desde la confianza.
- Con esto se consigue la motivación, que mueve al esfuerzo por parte del alumno. Ambas, motivación y esfuerzo, tienen repercusiones neurológicas muy positivas.
- Con el conocimiento particular de cada uno, la neuroeducación pretende adecuar las enseñanzas para sacar lo mejor de cada cual.
BITBRAIN es una empresa nacida en CEEIARAGON, vivero de empresas en el que permaneció hasta el año 2015. Está especializada en neurotecnología y con su sistema desarrollado es capaz de interpretar la información del cerebro y aplicarla en diferentes industrias, diferentes sectores que, de esta forma, operan con unas nuevas reglas del juego. Cuenta con una plantilla de 23 trabajadores y una facturación de dos millones de euros.