Libelium, empresa originaria de CEEIARAGON especializada en dispositivos vinculados al denominado Internet de las Cosas (Internet ofThings), ha empezado a vender a Estados Unidos, a través de su aliado en ese país, Aridea, kits de detección de fiebre. Estos pueden resultar muy útiles a todo tipo de empresas e instituciones para controlar en condiciones de más seguridad los accesos a sus edificios.
Libelium tenía ya la tecnología, pero la expansión del coronavirus en todo el mundo le da un valor que hoy es mucho más apreciado. Se trata de una herramienta que permite detectar de un modo muy sencillo la temperatura corporal de las personas y saber si estas tienen fiebre, uno de los síntomas de la enfermedad.
«En ausencia de los test, tanto los rápidos como los PCR, un kit como este resultará muy útil a todo tipo de empresas», explica Elena García-Lechuz, directora de Comunicación y Marketing de Libelium. El sistema, precisa, cuenta con un microcontrolador con tecnología infrarroja que toma tres medidas de temperatura diferentes, las compara con rangos de medición aceptables y activa una luz roja o verde, que indica el estado de la persona. «Luego se puede desarrollar todo lo que uno quiera», apunta.
El sistema, concretan asimismo desde Libelium, no requiere la dotación de personal para la medición y, además de la señal luminosa, después de cada toma de temperatura a cada persona envía un mensaje al equipo de vigilancia del edificio. El coste de la herramienta no llega a los 2.000 euros, indican.
Días antes de lanzar una acción comercial a todo el mundo el pasado miércoles, Libelium recibió un pedido de 200 kits de este producto en Estados Unidos. Ese mismo miércoles se registraron 100 peticiones más.
Creada por Alicia Asín y David Gascón en 2006, Libelium inició sus pasos en CEEIARAGON tras ganar el Concurso IDEA que en el que éste colabora. Tras permanecer 8 años en este vivero de empresas innovadoras y tecnológicas, la empresa se emancipó siendo ya una empresa consolidada y que opera en los 5 continentes, con más de 50 empleados y una facturación superior a 5,4 millones de euros. Libelium es experta en el desarrollo de sensores cuyas mediciones pueden ser útiles en muy diversos sectores de actividad. En ese sentido, el nuevo escenario al que vamos en todo el mundo como consecuencia de la crisis de la covid-19 abre una puerta muy interesante a la utilización de sus productos. «Estamos generando un catálogo de posibles usos más generalizados de nuestros productos tras la pandemia», señala García-Lechuz. Además del reseñado para detectar fiebre en las personas, la firma aragonesa tiene sistemas que permiten medir la distancia social en todo tipo de edificios sin tener que destinar a una persona a la puerta de establecimientos -como ocurre hoy en algún supermercado- solo para contabilizar a individuos que entran y salen.
El Internet de las Cosas ofrece sistemas de medición de la calidad del agua y de otros elementos cuya utilidad es más evidente hoy que antes de la crisis. Y Libelium quiere estar ahí, con una oferta más amplia.